Nuestra boca y, por tanto, nuestros dientes son partes del cuerpo delicadas. Determinados problemas pueden ocasionar la pérdida de la pieza dental, con los consecuentes efectos estéticos y de salud.
Por suerte, a día de hoy se pueden poner implantes, o prótesis, dentales de varios tipos para sustituir la pieza caída. En este artículo responderemos a todas tus dudas sobre este recurso tan útil.
¿Qué tipos de prótesis dentales hay?
Hay muchos tipos de implante dentales, pero todos ellos pueden entrar en alguna de las siguientes categorías:
- Prótesis dental fija. En este grupo entra cualquier prótesis que el propio dentista fija y que el paciente no puede quitarse por sí mismo. Es lo más parecido a un diente natural que se puede implantar y sus cuidados son los mismos.
- Prótesis dental removible. Como el nombre indica, este tipo de prótesis pueden ser retiradas en cualquier momento para limpiarlas. Son las elegidas por quienes tienen poco hueso para insertar el implante y quieren una solución más rápida.
- Prótesis dental híbrida. Perfecta para quienes no tienen ya dientes, en la mandíbula superior, en la inferior o en ambas y, además, tienen una pérdida sustancial de hueso. Consiste en una estructura fija que se atornilla sobre implantes dentales.
Por otro lado, especial mención merecen los implantes dentales laminados y los implantes de resina, pues mucha gente se está interesando mucho en ellos. Los primeros sirven para sustituir un incisivo en el maxilar superior, aunque no se recomienda cuando la pérdida del diente sea completa, y se colocan en el interior del hueso. Los segundos son, básicamente, los del grupo de prótesis removibles y están hechos de resina acrílica u otros plásticos.
¿Qué puede pasar si no se remplaza la pieza dental perdida?
Desde dificultades para masticar hasta entorpecimiento del habla, pasando por otras cuestiones relacionadas con la digestión, el desgaste de las piezas adyacentes y la pérdida progresiva de hueso maxilar. No es solo un problema a nivel estético y de autoestima, sino que también puede afectar a nivel más físico.
¿Cuánto dura un implante dental?
Depende del tipo de prótesis. Las removibles duran entre 5 y 10 años; las fijas, pueden durar hasta 25 años e, incluso, toda la vida. Son cifras aproximadas, ya que en ellas influyen el cuidado que se tenga con el implante, cómo haya sido colocado, el material…
Recomendamos consultar este tema con el propio dentista, que puede dar una información más concreta y específica según el paciente.
¿Los implantes se caen?
Sí, los implantes pueden caerse, como cualquier pieza dental, si no se tiene una adecuada higiene, si se presentan problemas de salud en la boca o si falta masa ósea para anclarlo. Sin embargo, salvando esos factores de riesgo, es raro que se llegue a caer una prótesis dental.
¿Hace falta cirugía para ponerse un implante?
Por definición, sí. La cirugía es un proceso de intervención manual o instrumental para reparar una parte del cuerpo, es decir, que es una operación. Sin embargo, esta palabra no debe asustarnos. La cirugía que se emplea en la colocación de implantes también varía mucho en función del tipo de implante y de la problemática del paciente, por ejemplo, en el caso de que haya falta de hueso puede llegar a necesitarte un injerto del mismo. Por norma general, la colocación del implante se realiza practicando un pequeño corte para abrir la encía y exponer el hueso, donde se harán unos agujeros para colocar el perno metálico de la prótesis. Después se colocaría el pilar, pieza donde se fija la corona.
¿Qué es una corona dental?
No es ni más ni menos que la estructura que se coloca de manera fija a modo de implante. A la unión de varias coronas se la denomina puente.
Esperamos, con todo esto, haber podido responder todas tus dudas respecto a los implantes dentales. Sabemos que enfrentarse a este tipo de procedimiento puede asustar un poco, especialmente si no se tiene información sobre ello. Por eso, si necesitas saber algo más, no dudes en acudir a nuestras clínicas a preguntar.