Las carillas son láminas delgadas que se pueden fabricar en distintos materiales, a medida de nuestros dientes, con el fin de cubrir la superficie dental de los mismos y mejorar su apariencia.
Las carillas están unidas a la parte frontal de los dientes cambiando su color, forma, tamaño o longitud. Esta solución dental se puede hacer de porcelana o con elementos a base de resina. De hecho, las carillas de porcelana resisten las manchas más que las de resina, hacen que la luz se refleje del mismo modo a como lo haría con una dentadura natural.
Las soluciones que aportan las carillas, generalmente, son:
- Mejorar la apariencia de aquellas piezas dentales que debido a la decolorización por tetraciclina, presencia excesiva de flúor u otras causas; se hayan decolorado o perdido la forma.
- Mejorar la apariencia de los dientes que pueden presentar más desgaste.
- Una mejor imagen de los dientes que presentan roturas.
- Le da un mejor aspecto a los dientes desalineados, desiguales o de forma irregular.
- Hace que los dientes con espacios entre ellos luzcan más uniformes.
¿Cuál es el procedimiento para obtener carillas dentales?
Obtener carillas dentales generalmente requiere ir en tres ocasiones al dentista: la primera de ellas para realizar una primera consulta de análisis y las otras dos para confeccionar y colocar las carillas.